De compras con mi Brujita....

Un sábado por la tarde, por los pasillos del metro de Plaza Cataluña te vi por primera vez... caminando detrás de ti, descubrí las líneas de tu cuerpo. Tu cabello castaño llegaba hasta cubrir el inicio de tu jersey azul, En tu espalda se notaba bajo el jersey tu sujetador... tu culito movía tu falda negra con gracia, tus piernas se movían rápidas.. Me puse detrás, a unos metros sin perder detalle de tus movimientos, era imposible que notaras mi presencia entre tanta gente que pasaba en aquel momento por el pasillo. Al empezar a subir las escaleras de subida de salida al exterior, empece a poder ver tus muslos. Aquella visión me excitaba.
Yo empece a subir mas despacio dejando que tu estuviera mas arriba para poder ver tus piernas, Al llegar al final de las escaleras, pude ver casi tus nalgas. La excitación estaba surtiendo efecto, bajo mis pantalones estaba empezando a sentir la presión de mi pene. Te seguí tus pasos a cierta distancia, viendo como te dirigías a la puerta central del Corte Ingles. Entraste y fuiste a hasta la escalera automática. Yo te seguí detrás, pero con tanta gente como subía solo podía ver tu cabello rubio entre las cabezas de los que tenia delante... al coger el siguiente tramo de escalera pude ver por primera vez tu cara, mientras yo todavía no había acabado del tramo de escalera tu ya iniciabas la subida por el otro.
Descubrí tu cara , que todavía daba mas belleza a tu cuerpo.. mmm seguí subiendo por la escalera cada vez había menos gente entre nosotros, y mis ojos no perdían detalle de tu culito y tus piernas. Tu te giraste por un momento y no tuve mas opción que bajar mi cabeza al ser descubierto por tu mirada. Al llegar a la tercera planta la escalera estaba casi vacía, tu me volviste a mirar cuando nos cruzamos y en esta ocasión mantuve la mirada. Cuando pude ponerme de nuevo detrás de ti, note como tenias las piernas mas separadas y te agachaste como para tocar tu zapato. Ese instante casi me hace reventar los pantalones, por unos momentos vi el final de tus nalgas y como tu braguita pasaba por tu entrepierna. Te incorporaste y te giraste.. Esta vez te mire a los ojos sonriendo. Tu sin inmutarte seguiste subiendo.
La quinta planta estaba llena de jóvenes que buscaban aquella oferta que les permitiera hacer su compra, yo seguí tus pasos discretamente. Te dirigiste al sector de lencería, yo rodee el mostrador para poder estar frente a ti. Disimulando yo miraba la ropa sobre las estanterías sin perderte de vista. Vi como cogías unas braguitas y con tus manos la estirabas por los lados dándole forma. Nuestras miradas se volvieron a cruzar, a la vez que nuestros labios dibujaron una leve sonrisa de complicidad. Yo ya no podía andar cómodamente, mi pene hinchado por la excitación presionaba sobre mi pantalón. Tu jersey apretado marcaba tus pezones, los tenias erectos... Cogiste las braguitas y un par de conjuntos mas y empezaste a andar por el pasillo, yo te seguí y casi sin mirar también cogí un par de pantalones de un colgador. Te dirigías al probador. Vi como entrabas, acelere el paso hasta llegar al pasillo del probador... te metiste en él ultimo probador, yo seguí por el pasillo hasta descubrir que tu puerta estaba entre abierta y en el espejo del interior se veía tu cara, con una mirada como invitándome a entrar. El corazón me empezó a latir con fuerza.
Entre rápidamente y sin dejar de mirar tus ojos azulados cerré el pestillo de la puerta. Mis manos cogieron tu cabeza, para llevarme tu boca contra mi boca. Mis manos fueron a tu espalda bajando por tu falda y cogiendo tu culo restregué tu vientre contra mi vientre.. Notaste la dureza de mi pene.
Mientras te seguía besando apasionadamente mi mano levanto tu pierna y la puse sobre la pequeña banqueta del probador, te quedaste con las piernas lo mas separadas posibles que permitían tu falda. Con una mano amasaba tus tetas sobre el jersey. Con la otra acariciaba tus muslos, tus nalgas hasta llegar a frotar mi mano por encima de tus bragas.. Sin dejarnos de besarnos sentí como tu mano también apretaba mi entrepierna, frotando mi sexo escondido.
Yo ya te había levantado el jersey y liberado tus pechos. Mi mano busca el borde de tu braguita y al introducir mis dedos encontré tu sexo húmedo... Al acariciarlo lanzaste un pequeño gemido por tu boca entre abierta. Mi mano empezó a frotar tu sexo por debajo de las bragas. Con tu mano empezaste a desabrochar mi cinturón y bajar mi cremallera. En un movimiento rápido te pusiste de cuclillas ante mí y acabaste de bajar mis pantalones y pusiste tu boca contra mi calzoncillo marcando con tus labios mi pene, con la mano bajas mis calzoncillos hasta mi rodilla, y como un resorte mi pene se pone tieso ante tu cara. Con rápido movimiento abres la boca y engulles la mitad de mi pene. El placer me estremece. lo sacas de tu boca y empiezas a pasar tu lengua por mi tronco..... mmmmm.. mientras con una mano acaricias mis testículos, con la otra empiezas a subirla y bajarla acompañando a tus labios..... mmmm... me quitó mi zapato y con el empeine de mi pie lo froto por tu sexo... tu liberas tu sexo apartando la braguita.... noto tu humedad en mi pie...
Te miro y tu me miras... veo como golosamente se hincha tu moflete cada vez que mi glande lo restriegas por el interior de tu boca. Mi pene esta a punto de estallar... tu sexo esta empapado y palpita en mi pie.
Se oye el ruido de la gente que sé esta probando ropa, nosotros absortos seguimos disfrutando...
En el espejo veo como tu cabeza, a la altura de mi vientre, se mueve en cada mamada.
No puedo más. te cojo la cabeza y te levantó por los hombros, te doy la vuelta. Tu apoyas los brazos contra el espejo, tus pechos cuelgan por debajo de tu jersey subido, pongo uno de tus pies en la banqueta, estiro de tus bragas hasta quitártelas y separo tus piernas, busco con mi pene tu vagina. Y de una sola embestida... lleno todo tu sexo de mi miembro duro y excitado. Empiezo a moverme frenéticamente a moverme dentro de ti, mientras con una mano acaricio tus pechos. Tu ves a través del espejo mi pene que te entra y sale, como tu vagina lo engulle: Yo siento como tu vagina lo estruja. Después de unos minutos en esa posición, té bajo la pierna de la banqueta y sin sacar mi pene de tu sexo, con el pie arrastro la banqueta hasta la pared contraria del espejo. Me siento en ella con las piernas abiertas y tu encima de mí dándome la espalda también con las piernas abiertas. Tu ves en el espejo como mi boca besa tu cuello, mis manos acarician frenéticamente tus pechos y como mi pene entra y sale de tu sexo mientras tu me cabalgas... en pocos segundos una nueva explosión de placer...... nos separamos y mientras nos vestimos te comento:
"El lila te queda mejor....."